Pesadilla en Los Ángeles

Esta ciudad tan idealizada por todos los que no han estado es una auténtica pesadilla para los que viven en ella. Con kilómetros y kilómetros de autopistas moverse de una parte a otra de la ciudad puede resultar misión imposible a cualquier hora del día. En Los Ángeles no existen las horas punta, las autopistas que rodean la ciudad siempre están colapsadas. Para los que viven allí es una situación cotidiana pasarse horas en su coche cada día y aprovechan para seguir trabajando con su teléfono móvil. No está prohibido utilizarlo mientras se conduce porque todos los coches son automáticos. Una vez se ha conseguido entrar en la ciudad lo más conocido para visitar es el paseo de la fama. El Hollywood Boulevard Walk of Fame honra a aquellas personas que han puesto su marca en determinadas películas, música y teatro asignándoles una estrella puesta sobre la acera de la calle. Cuidado porque si quiere ver una en concreto puede pasarse horas buscándola.

Hay cuatro grandes parques de diversiones en el área de Los Angeles. Uno de los más importantes para visitar son los Estudios Universal. Ofrecen un recorrido en dos partes que comienza con una demostración de la producción de una película. La segunda parte presenta espectáculos en vivo y atracciones emocionantes con temas de las películas mas populares de los Universal, incluyendo Jurassic Park, Back to the Future e ET.

Se puede asistir a la grabación de alguna comedia popular o hablar en algún talk show tan solo con ir a Universal City temprano por la mañana. Además la cadena NBC tiene un cubículo en el parque donde reparten entradas gratis para el Tonight Show.

Evidentemente enumerar las películas que se han rodado en esta ciudad sería infinito por lo tanto sólo mencionaré dos de las que más muestran la ciudad. Una es bastente reciente, Crash, ganadora de 3 óscars en 2005. Es una buena película que muestra a través de la vida de un grupo de personajes lo mejor y lo peor que ofrece esta megaciudad.

Y otra que ofrece una visión edulcorada y soñadora de lo que puede ser abrirse camino en Los Ángeles es la archifamosa Pretty Woman.